Las fórmulas magistrales tienen su origen mucho antes de que se desarrollara la industria farmacéutica. Históricamente, eran los farmacéuticos quienes se encargaban de la elaboración de todos y cada uno de los medicamentos que dispensaban. Sin embargo, el desarrollo del sector farmacéutico orientado a una producción en masa hizo que la producción artesana de medicamentos quedara relegada. Sin embargo, conviene saber que, a día de hoy, determinadas medicinas se siguen elaborando de forma manual en laboratorios autorizados.

¿Qué es una fórmula magistral?

La rapidez y eficacia de la industria farmacéutica ha desplazado la elaboración de los medicamentos que, antiguamente, los farmacéuticos llevaban a cabo de forma habitual. Sin embargo, a día de hoy, son muchos los usuarios que necesitan recurrir a medicamentos que han sido formulados de forma personalizada para una determinada afección. Para ello, expertos en formulación se encargan de crear un remedio que atienda a las dosis prescritas por el médico para cada caso particular.

Un buen ejemplo es la dermatología. Es muy frecuente que aquellos medicamentos de uso tópico, como pomadas, cremas o soluciones, sean prescritos por un profesional médico a través de una fórmula magistral que pueden dispensar en una farmacia de Albacete capital como Medrano Carrión. De esta forma, el tratamiento se adapta al paciente por completo.

Queda claro que una fórmula magistral es un producto farmacéutico que es creado atendiendo a las necesidades personales y médicas de un determinado paciente, el cual requiere precisión médica. Sin embargo, conviene diferenciarla de los preparados oficiales. Estos son igualmente formulados por un farmacéutico, o bajo su dirección, de acuerdo al Formulario Nacional, un documento oficial que recoge los procedimientos para su elaboración.

fórmulas magistrales

¿Por qué son tan útiles las fórmulas magistrales?

Al contrario de lo que a priori pueda parecer, las fórmulas magistrales se siguen utilizando hoy en día en determinadas situaciones y pacientes. Las ventajas que ofrecen en relación a los medicamentos tradicionales las convierten en una excelente opción para ocasiones muy concretas aportando diferentes ventajas. Además, es importante destacar que, todo medicamento resultado de este procedimiento ha sido elaborado siguiendo de forma meticulosa un método técnico y químico que garantiza la seguridad del paciente.

  • Es posible crear medicamentos que no contengan activos o compuestos que causen alergias o cualquier otro tipo de intolerancia. De esta forma, los pacientes encuentran en las fórmulas magistrales una buena manera de evitar intolerancias.
  • Permite escoger el formato más adecuado que se adapte a las circunstancias de cada persona. En niños, personas mayores o enfermos con problemas relacionados con la deglución, puede ser más sencillo administrar un jarabe por vía oral que la ingesta de pastillas.
  • Es posible adaptar la cantidad del principio activo a las características y circunstancias del paciente. Así, el paciente puede aprovechar la ventaja de acudir a la farmacia, ya que el profesional podrá ofrecerle un tratamiento a medida.

¿Existe alguna normativa que las regule?

El Real Decreto 175/2001, de 23 de febrero, regula las normas además de los controles de calidad que este tipo de medicamentos deben cumplir. Entre otras cosas, se establece que toda fórmula magistral ha de ser entregada con un etiquetado, además de información que contiene todo lo necesario para una aplicación o consumo sin riesgo.

Por tanto, los farmacéuticos responsables de su elaboración, así como el laboratorio, deben proporcionar toda la información relativa a la composición, la fecha caducidad y las condiciones de administración.

En Farmacia Medrano Carrión somos conscientes de las ventajas que este tipo de formulaciones tienen para los pacientes. Entre ellas no solo destaca que el medicamento es totalmente personalizado para cada paciente, sino que genera una menor cantidad de residuos. Por ello, nos encargamos de la preparación de medicamentos a medida para pacientes que lo requieran. Elaborar fórmulas magistrales nos permite proporcionar, siempre que sea necesario, un medicamento personalizado y adaptado a las necesidades de cada persona. Además, también podemos adaptar la alimentación a las necesidades del paciente para mejorar su recuperación.