Las cestas infantiles personalizadas son regalos muy tradicionales que se hacen a una madre cuando nace un bebé. La tradición de regalar cestas del bebé se remonta varios siglos atrás, cuando las mujeres confeccionaban las cosas que necesitarían cuando naciera el pequeño y las almacenaban en una cesta.

La tradición de las cestas infantiles

Hoy en día, la tradición sigue viva, pero la costumbre de elaborar las cosas a mano se ha perdido. Ahora, la tendencia es comprar las cestas del bebé personalizadas de manera online ya preparadas. Luego, suelen ser enviadas a los hospitales o a casa de los padres.

La clave es que las cestas contengan objetos que vayan a ser de utilidad, como chupetes, biberones, pañales, etc. ¿Te estás preguntando por qué se regalan esta clase de cosas? El motivo es claro: cuando nace un bebé, la familia debe afrontar muchos gastos totalmente nuevos. Por eso, las familias estarán muy agradecidas de recibir estas cestas y más si las han preparado con cariño en una farmacia profesional.

El momento de hacer este regalo es indiferente. Si lo hacemos antes de que nazca el bebé, podemos incluir cosas que son muy necesarias para los primeros días de vida del niño. Sin embargo, si preferimos entregar este obsequio una vez que el pequeño ya haya nacido, también le será de utilidad a la familia. Habremos de tener muy en cuenta incluir elementos que puedan ser utilizados cuando el niño ya esté en casa.

¿Qué suele incluir una cesta del bebé personalizada?

Hay cestas para recién nacidos disponibles en muchos colores y con un contenido muy variado. Si queremos sorprender con nuestro regalo, buscaremos una cesta original y personalizada. De esta manera, nuestro obsequio será diferente al de los demás. Por lo general, los productos que suelen incluir este tipo de cestas son los siguientes:

  • Los que sirven para el cuidado del bebé: Biberón, chupetes, sacamocos, etc.
  • Cosmética natural: Cremas, colonias, aceites esenciales, difusores de aromas, etc.
  • Calzado y ropa: Como los pijamas y bodis.
  • Para la higiene: Toallitas, pañales, cremas para pañales, geles, colonias…
  • Juguetes: Sonajeros, peluches y tapetes de juego.
  • Electrónica: Un sacaleche, humidificador, calientabiberones, etc.

Recordamos que se puede regalar la cesta antes del nacimiento del bebé o enviar el presente directamente al hospital, una vez que el pequeño ya haya nacido.

Chupete para recién nacidos

Beneficios que aportan las cestas para recién nacidos

Este regalo representa un bonito detalle para la familia, a la que proporcionará una serie de ventajas y comodidades. Entre las más destacables, están las siguientes:

  • Son soluciones muy prácticas y suelen ser muy bien recibidas. Tengamos en cuenta que la llegada de un bebé supone momentos de bastante estrés para los padres, ya que necesitarán muchas cosas para el cuidado del pequeño. Además, tendrán que controlar los nervios que conlleva el nacimiento de una criatura.
  • Este regalo puede marcar la diferencia y no solo ofreciendo utilidad. La mayoría de los accesorios de la cesta pueden ser conservados como un recuerdo especial y bonito.
  • Para los nacimientos múltiples, las cestas resultan una opción muy interesante. Podemos incluir regalos exclusivos para cada hermano con el nombre de cada uno.
  • A medida que el bebé vaya creciendo, comenzará a reconocer su nombre con facilidad en su toalla, mantita o albornoz. Muchas veces, los niños recuerdan quién les hizo un regalo y no quieren desprenderse del obsequio porque sienten apego y cariño.
  • También es posible incluir en las cestas elementos que sirvan para decorar la habitación del bebé. De esta manera, darán un toque único y especial. Por ejemplo, un cojín para la cuna con el nombre del recién nacido o un cuadro para adornar su habitación.
  • Hoy en día, existe tal variedad de cestas infantiles personalizadas que será muy complicado no acertar con el obsequio. Seguro que todos los objetos de la cesta serán empleados para el día a día del bebé.
  • Tenemos varias opciones para regalar este presente. Podemos personalizar la cesta nosotros mismos o, si no tenemos tiempo, comprarla con todo ya incluido.